viernes, 3 de diciembre de 2010

Conspiraciones (Guía de delirios posmodernos) / Pablo Capanna










Scanner torcido
Puntaje
Lector Enfermo: 8
Lector Sano:      8

(Próximamente la foto del libro. Algo pasa con este blog que tira error. No tengo todo el día para esto)

Hace rato que Pablo Capanna circula con sus ensayos lúcidos sobre temas periféricos. ¿Qué es un tema periférico, en su caso?: escritores de ciencia ficción, imaginario tecnológico, la iconografía de Tarkovsky, y así.
Hace mucho que se dedica a esto, pero en los últimos años sus trabajos vieron la luz con una asiduidad de la que anteriormente carecía. Es justo. Más que justo. ¡Justísimo! 

Quizá su mejor trabajo sea El señor de la tarde, sobre vida y obra de Cordwainer Smith; o Idios Kosmos, sobre vida y obra de Philp K. Dick. No sé. Lo que une a estos libros mencionados es una posición: que para un análisis crítico, la vida no puede separarse de la obra del autor. Que vida y obra forman una sola cosa y que así debe ser abordada. Para muestra bastan los botones señalados. Pero se puede agregar un libro más, que no leí, pero que suma a lo expuesto: Inspiraciones. Historias secretas
de la ciencia, donde indaga sobre historias secretas de Newton, Galileo,
Copérnico, etc, poniendo el foco en lo humano. Otra vez.


Capanna nació en Italia, vino a la Argentina a los diez años y es o fue profesor de filosofía en la UTN (Universidad Tecnológica Nacional). Algunos de sus libros se consiguen en saldos y otros en librerías de nuevos. Es un tipo piola, vive en José C. Paz (raro que un escritor viva ahí y no en San Telmo, ¿no?); ¡Y está en facebook!

A lo nuestro:

Conspiraciones es una recopilación de los artículos que escribió para el suplemento Futuro del diario Página/12 a lo largo de varios años. Esto provoca una diversidad de temas que entretiene y que permite agarrarlo en cualquier momento (si bien están agrupados temáticamente: ovnis, extraterrestres y más allá forman una unidad; los supercientíficos otra; las paranoias de las sociedades, leyendas urbanas, y así). Uno lee un ensayo, deja el libro un par de días, riega las plantas, se entretiene con Tinelli, vuelve y lee otro, se fuma un pucho, mira el partido, lee otro, etc.

Lo que las une es la precisión y el rigor informativo a las que Capanna las somete (su estilo me hace acordar al de Homero Alsina Thevenet), pero sobre todo los une su ironía y escepticismo, que atraviesan el libro de pé a pá. No deja títere con cabeza para desmontar lo que es tomado por increíble o sobrenatural.

Además se le nota el alma docente: no da nada por supuesto y explica en pocas líneas teorías y pensamientos científicos o históricos. Es decir: no se cierra en el guetto de los entendidos. Algo poco habitual en el mundo de los intelectitos.

Transcribo un párrafo elegido casi al azar (un azar de tres intentos):

"El ovni ingresó en la cultura a mediados del siglo XX, asociado con el temor que inspiraba la liberación de la energía nuclear. Se creía que los extraterrestres habían decidido intervenir en la Tierra precisamente cuando los humanos alcanzaban la capacidad destructiva suficiente para tornarse peligrosos. Luego, el mensaje cambió y se hizo más decididamente mesiánico".

Un libro divulgativo y juguetón escrito por un ensayista clase B. Y es un elogio.

1 comentario:

Yo digo: