martes, 28 de diciembre de 2010

Memorias de un señor bajito / Rafael Azcona

En América no se consigue
Puntaje
Lector Enfermo: 6
Lector Sano:      5

Rafael Azcona se murió hace poco. Luis García Berlanga, hace más poco todavía. Juntos hicieron una de las películas más corrosivas, negras y escépticas que se hayan filmado, atravesada por un humor que solo puede ser español. La película es El verdugo y es del cincuenta y pico. Azcona fue el guionista. Ya anteriormente su mundo se había desplegado en El pisito, solo que aquí el director fue Marco Ferreri, y no Berlanga. Por lo que bien podemos achacar a Azcona lo señalado al principio (lo de negro, corrosivo, etc).

¿Pero cómo es el humor español?

Ehhhh.

Sanata: la mirada española no deja la muerte de lado. No la niega ni la oculta ni la dramatiza a la exageración como podría ser la mirada yanqui, sino que la incluye. Pero para incluirla necesita hacer una operación: reírse de ella. Ese armazón que construye para protegerse de la muerte lo replica también sobre el resto de los temas. Entonces uno ve que campea en las observaciones sobre tostadas, fútbol o el amor. Y uno se ríe. Pero es una risa que nace de la desesperación.

Digamos que Azcona no trabaja el chiste, sino el humor. En el humor aparece (¡y cómo!) las diferencias de clases. El humor ataca a las clases acomodadas, y quizá sea la única manera en que puedan ser atacadas. En realidad, lo que el humor ataca es al poder, se trate del presidente o del jefe o de tu padre o madre. El humor desestabiliza. El humor es subversivo (¡epa! ¿no será mucho?).

(En El verdugo y en El pisito la muerte está más presente que nunca: en el primero se cuenta la vida ordinaria de un verdugo, del que todos rehúyen. El futuro yerno aprende el oficio para ganarse el pan; en El pisito, una joven pareja espera el fallecimiento de una anciana para heredar su pisito).

Debe haber muchos, pero quien continúa en el cine con ese gesto es Alex de la Iglesia (y por qué no Santiago Segura), que toma la tradición de Azcona solo que un poco más pesada.

Bueno.

Azcona entre otros guiones también escribió El pisito, El cochecito, El año de las luces, Ay Carmela, Belle Epoque, La lengua de las mariposas, y más. Esto es solo para ubicarlo.

Escribió pocos en formato libro: Los muertos no se tocan, nene; El pisito; El cochecito (los dos últimos pasaron a ser guiones) y seguro alguno más. No se gasten en buscarlos por acá: solo se consiguen en España o a través de algún pariente muy cercano, que te quiera, que esté por allí y se moleste en conseguírtelos.

Y ahora, en mis manos, las Memorias….

No es un gran libro, hay que aclararlo. Tal vez Azcona no tenga grandes libros. Pero sí tiene momentos de chispa que a veces suenan de otra época (este texto es de otra época: creo que por los 50) y otras veces son atemporales.  Tiene algo de la picardía del Lazarillo de Tormes y algo de El Quijote (acá me fui a la mierda) o de El buscón o de Tristam Shandy. Tiene algo de tontería y algo de sabiduría. Tiene mucho de giros y expresiones españolas con los que dan gusto encontrarse. Para el que le gusten estas cosas.

La excusa son las memorias de Juliano Fernández (el señor bajito) que narra su vida desde que nació. Como esta historia apareció por capítulos en una revista de humor (La Codorniz) se entiende lo episódico. Y por eso hay momentos más o menos felices.

Para no hacerla más larga (se supone que esto es Rapiditas), transcribo algo para ejemplificar lo que quise decir cuando empecé esto. Y si no lo ejemplifica, está bueno igual:

"Yo pretendí enamorarme como un duque, y los duques, cuando su amor no es correspondido por las duquesas, acostumbran a hacer cosas que están fuera del alcance de nosotros, los plebeyos: tañen el laúd, propinan furiosos puntapiés a sus perros favoritos, caen en las garras del opio, dan fuertes disgustos a sus ancianas madres, languidecen y, al final, a lo peor van y se pegan un tiro con una escopeta de postas, proyectiles más apropiados para abatir piezas de caza mayor, como jabalíes y cazadores furtivos, que para suicidarse, pues causan muchos destrozos y ponen perdidas las alfombras".

1 comentario:

  1. Buena peli "El verdugo", mezcla perfecta de ironía, conformismo y humor negro.

    Diego.

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